El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, apura los días antes de las elecciones y se ha ido a hacer campaña hasta un local de comida rápida de McDonald's a las afueras de Filadelfia.
Esta visita podría sumarse a la lista de excentricidades que suma el magnate en su carrera presidencial, como la de ofrecer al multimillonario Elon Musk un papel en su próximo gobierno.
En su visita al local de comida rápida, Trump habló con los empleados, recibió explicaciones de cómo realizaban su trabajo e incluso atendió a algunos clientes.
Allí, el candidato republicano cocinó patatas fritas y las repartió a los vehículos que hacían pedidos a través de la ventanilla.
Trump aprovechó esta visita para acusar a su rival, la demócrata Kamala Harris, de haberse inventado que de joven trabajó para esta cadena de comida rápida.
"Me encanta McDonalds. Me encantan los empleos. Y creo que es inapropiado cuando alguien dice por todas partes que trabajó en un McDonald's (...) pero nunca trabajó en un McDonald's", afirmó el republicano sobre su rival demócrata.
Según la campaña de Harris, la vicepresidenta trabajó durante el verano de 1983 en un McDonald's de la ciudad de Alameda (California), atendiendo en la caja registradora y cocinando patatas fritas, para pagarse los estudios en la Universidad de Howard, en Washington.
El republicano, un gran consumidor de comida rápida que en 2019 repartió hamburguesas de McDonald's en un evento de la Casa Blanca, ha acusado sin pruebas varias veces a Harris de haberse inventado esa parte de su currículum.
Ian Sams, portavoz de Harris, dijo este domingo que Trump miente por desesperación: "Él no puede entender lo que es tener un trabajo de verano porque le dieron millones en bandeja de plata y luego los desperdició”, señaló.
McDonald's ha eludido responder a varias solicitudes de información de medios estadounidenses que pedían confirmar si Harris trabajó en el restaurante hace 40 años.