Son republicanos, pero no quieren a Trump
Exaltos cargos del partido, como el exgobernador Arnold Schwarzenegger o la excongresista Liz Cheney, han retirado su apoyo al actual candidato republicano. No son los únicos. También están dando ese paso votantes de toda la vida que sienten que Trump no les representa.
Asun Salvador (Enviada especial a Washington)
Washington |
Se hacen llamar Votantes Republicanos Contra Trump (RVAT, por sus siglas en inglés). Surgieron con las elecciones de 2020 y fueron creciendo a raíz del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 que el propio Trump promovió tras poner en duda la victoria de Biden. “Muchos de los arrepentidos votaron por él en 2020 sin ser del todo conscientes de lo que sus mentiras sobre las elecciones iban a significar para este país. Y después de ver la violencia del 6 enero se dieron cuenta de que no podían seguir apoyando a Trump. Lo que tienen en mente muchos de ellos ahora es qué pasará si Trump pierde: si va a volver a cuestionar los resultados y si va a volver a haber violencia. Están muy preocupados al respecto y por eso no van a votar por Trump”, nos explica Jonh Conway, director de estrategia de este movimiento que sólo este año ha recaudado 40 millones de dólares para pedir a otros votantes republicanos que esta vez tampoco apoyen al ex presidente.
Como los candidatos, en la recta final de la campaña están concentrando sus esfuerzos en los estados bisagra en los que han movilizado a voluntarios locales para pedir el voto por otros candidatos, fundamentalmente por Harris. Y han habilitado una web (https://rvat.org/) en la que recogen los testimonios de quienes ya se han decidido a dar el paso.
La mayoría de estos votantes son personas de cierta edad, con estudios universitarios, de los barrios residenciales de las afueras de las ciudades, que creen en el Partido Republicano heredero de Reagan y que consideran a Donald Trump la antítesis de los valores con los que han crecido. Es el caso de Kyle, de Alabama: “Voté dos veces por Trump pero esta vez no lo haré, porque es un mal ejemplo para América, para los americanos y para nuestros hijos”, explica. “No votaré por Trump en 2024 porque ha demostrado que no está capacitado para la presidencia”, enfatiza John, de Missouri. Y Alexandra, desde el estado clave de Carolina del Norte, saca a colación uno de los temas esenciales de esta campaña, el aborto: “Estoy preocupada por lo que puede pasar con la salud de las madres si Trump sale elegido”.
Exmiembros de la administración Trump, que trabajaron día a día con él, como el exvicepresidente Mike Pence o el ex secretario de Defensa Mark Esper, también han advertido de los peligros que representa Donald Trump y eso es otro factor que puede ayudar a otros a cambiar el sentido de su voto, creen desde Votantes Republicanos Contra Trump. “La gente que estaba cerca de Trump nos dice que es fascista, que es un peligro para nuestro país y si tú eres un republicano que comulga con Mike Pence o Jonh Kelly eso te pone al borde del abismo, porque esta sí es gente en la que confías y es gente que estuvo pegada a él, por eso lo que dicen figuras como estas puede tener mucha influencia también”, enfatiza Conway.
En cualquier caso, aquí el voto es algo que imprime identidad, y atreverse a desmarcarse si has crecido en un entorno republicano puede considerarse como un desafío a la comunidad a la que perteneces y a tu propia familia y de ahí todos esos mensajes y el anuncio dirigido por Julia Roberts incitando a las mujeres republicanas a votar por Harris sin que nadie se entere. La postura de la ex congresista por Iowa, Liz Cheney, también podría ser determinante. Ella es de los que, sin compartir al 100% los postulados de Harris, cree que Kamala es la opción correcta este 5 de noviembre y por eso la ha acabado apoyando abiertamente, convirtiéndose en el ejemplo a seguir para muchos de estos republicanos que se han quedado huérfanos de opción política. Para la mayoría de ellos, resume Conway, será la primera vez en su vida que voten demócrata.