La llegada de mayo supone -al menos, en terreno político- entrar en mes electoral que concluirá en el último fin de semana con las elecciones autonómicas -que tienen lugar en 12 comunidades- y las elecciones municipales -que se celebrarán en todos los municipios de España-.
Esto supone, entre otras cosas, que el próximo 28 de mayo aquellos residentes que hayan sido elegidos por sorteo, deberán personarse en el colegio electoral para ser miembros de la mesa electoral, que tiene como oligación presidir el acto de la votación, controlar el desarrollo de la misma y realizar el recuento y escrutinio.
Las mesas electorales están integradas por un Presidente o Presidenta y dos vocales que, como decimos, son elegidos por sorteo entre las personas censadas en una sección electoral.
Tienen que saber leer y escribir y ser menores de setenta años; aunque, a la edad de 65 años, podrán manifestar su renuncia en el plazo de siete días.
Por su parte, el Presidente o Presidenta debe tener el título de Bachiller o el de Formación Profesional de segundo grado o subsidiariamente el de Graduado Escolar o equivalente.
En las elecciones, los presidentes y vocales de las mesas (o los suplemente que finalmente sean designados) tienen derecho a percibir una dieta, tener una reducción de su jornada de trabajo de cinco horas el día inmediatamente posterior y, además, estarán protegidos por el sistema de Seguridad Social frente a las continengias y situaciones que puedan derivarse de la jornada electoral.
Como novedad, este año el Gobierno ha incrementado la dieta por jornada, que pasa a ser 70 euros (anteriormente, la cifra era de 65 euros). Esta cuantía la ganan todos los miembros de la mesa electoral, independientemente de si se es vocal o presidente.