Madrid | 28.04.2023 10:40
Apenas queda un mes para que se celebren las elecciones autonómicas y municipales en España, y las agrupaciones políticas ya están preparadas para convencer a la ciudadanía de respaldar sus propuestas y hacerse con sus votos.
Uno de los momentos más comunes de los periodos electorales es la llegada de propaganda electoral. Lo que ocurre es que no todos los ciudadanos desean recibir este tipo de cartas. Por ello, desde 2019, el Instituto Nacional de Estadística (INE) permite a los ciudadanos darse de baja de las listas que este organismo da a las formaciones políticas y, así, no recibir la propaganda electoral que envían durante la campaña.
El INE pone en su página web y a disposición de los usuarios un formulario cuyo requisito esencial es disponer de certificado electrónico, cl@ve PIN o cl@ve permanente.
A través de este trámite, el elector puede solicitar que se le elimine de las copias del censo electoral, que contienen los datos de dirección postal y de los ficheros que el INE entrega a los partidos políticos para que envíen propaganda electoral cuando hay una cita con las urnas.
A pesar de que dicha solicitud está disponible durante todo el año, el interesado deberá darse de baja antes del 17 de abril para que tenga efecto de cara a las elecciones del 28 de mayo de 2023. Cabe destacar que esta petición tiene carácter permanente. Esto implica que, a no ser que el elector quiera volver a incluirse en el censo, no recibirá propaganda electoral en ningún otro proceso electoral. Para ello, debe rellenar el mismo formulario y solicitar la inclusión de la misma forma.
A pesar de que los electores se den de baja a tiempo para las elecciones del 28 de mayo, se podría dar la situación en que recibiesen propaganda electoral en su domicilio de igual manera.
Esto se debe a que algunas formaciones políticas optan por la opción tradicional del buzoneo, que consiste en ir por las viviendas introduciendo propaganda sin nombre en los buzones. Además, cuando hay elecciones autonómicas, las comunidades sufragan el coste de envío de esta propaganda electoral a través de subvenciones a las coaliciones y formaciones que se presentan a las elecciones.