¿Puede Puigdemont llegar a ser presidente de la Generalitat aunque esté imputado?

Las elecciones de Cataluña que se celebran el próximo domingo 12 de mayo tienen todavía muchas incógnitas por despejar. Además de las posibles alianzas para conformar el Parlament, una de ellas es la presencia o ausencia de Carles Puigdemont.

El expresident es el candidato de 'Junts + Puigdemont per Catalunya' para las elecciones catalanas, aunque su regreso a España sigue pendiente de muchos factores. En el posible escenario de que resulte elegido como president de la Generalitat, la ley de amnistía o su orden de detención harían acto de presencia.

¿Puede ser presidente Puigdemont pese a su imputación?

Actualmente, sigue pesando sobre Puigdemont una orden nacional de detención, activa por el 'procés' desde 2017, y las autoridades podrían ordenar su detención en el caso de que el candidato pise suelo español si previamente no se ha aprobado la ley de amnistía.

La normativa de la amnistía sigue en manos del Senado y el calendario prevé que podría ver la luz a finales de mayo o principios de junio, mientras que la fecha máxima para una investidura en Cataluña se va hasta el 25 de junio, por lo que los plazos continúan siendo muy ajustados.

Una vez que esté publicada en el BOE, los jueces tendrán dos meses para aplicar de manera "urgente" la ley, aunque las distintas instancias podrán plantear cuestiones al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el proceso podría alargarse, al igual que los jueces podrían ordenar cautelares a la espera de la resolución de las dudas por parte del TJUE.

Puigdemont ya anunció que no se ve en la oposición y que solo volverá a Cataluña para ser investido. En el caso de que acepte el acta como diputado del Parlament, perdería su condición de eurodiputado y por tanto su inmunidad y su estado de aforado ante el Supremo.

¿Puede ser investido Puigdemont sin volver a España?

Los precedentes para este supuesto se remontan a 2018, cuando el Tribunal Constitucional suspendió de manera cautelar la investidura de Puigdemont, salvo si acudía en persona, rechazando así el recurso del propio Puigdemont.

Un año después, la Corte de Garantías también resolvió que una investidura en la que el candidato no estuviera presencialmente ante la Cámara sería contraria a la ley, por lo que Puigdemont deberá estar presente para ser investido en caso de que gane las elecciones catalanas y reúna los votos suficientes.