"Empezaremos los contactos para crear una mayoría coherente, aunque no absoluta". Estas han sido las palabras de Carles Puigdemont en una rueda de prensa que ha ofrecido durante la mañana de este lunes, en la que ha valorado los resultados de las elecciones en Cataluña y ha asegurado, básicamente, que se ve con fuerzas para ser president de la Generalitat.
En este sentido, considera que "sería una mala noticia para Cataluña una repetición electoral" y que cree que "hay opciones de poder ir a la investidura".
Lo cierto es que durante esta semana, en la que Cataluña ha copado buena parte de la atención mediática y política del país, el que fuera president de la Generalitat ha ofrecido más mítines, declaraciones y ruedas de prensa, casi que durante todo el año pasado. Recordemos, pues, que el caso de Puigdemont es cuanto menos particular, ya que ha sido candidato en la distancia y no se encuentra en España, sino que está en la localidad francesa de Argèles-sur-Mer.
El caso es que, actualmente, sigue pesando sobre Puigdemont una orden nacional de detención, activa por el 'procés' desde 2017, y las autoridades podrían ordenar su detención en el caso de que pise suelo español si previamente no se ha aprobado la ley de amnistía.
Los precedentes para este supuesto se remontan a 2018, cuando el Tribunal Constitucional suspendió de manera cautelar la investidura de Puigdemont, salvo si acudía en persona, rechazando así el recurso del propio Puigdemont.
Un año después, la Corte de Garantías también resolvió que una investidura en la que el candidato no estuviera presencialmente ante la Cámara sería contraria a la ley, por lo que Puigdemont deberá estar presente para ser investido en caso de que gane las elecciones catalanas y reúna los votos suficientes.
El propio Puigdemont ha dejado claro en campaña que cierra la puerta a pactar con el PSC, aunque Salvador Illa no ha descartado llegar a "acuerdos puntuales". El candidato de Junts ha realizado numerosas críticas al PSC en campaña, haciendo referencia a que Illa es el "delegado de Moncloa".
Así, a la espera de posibles negociaciones PSC-Junts, la formación independentista también puede mirar a las últimas elecciones de 2021 y lo que derivaron en acuerdos: un pacto con ERC, del que salió con éxito la investidura de Pere Aragonès, y la CUP, que también votó a favor de la candidatura de ERC en mayo de 2021.
De hecho, el Govern fue compartido por la participación de ERC y Junts hasta que la ahora formación encabezada por Puigdemont decidió romper el pasado octubre de 2022 tras el voto del 55% de los afiliados del partido a favor de salir del Ejecutivo y con acusaciones contra Aragonès de mantener un Govern "sin legitimidad democrática".