Así es el candidato del PSC: la maratón de Salvador Illa para llegar a la Generalitat en las elecciones catalanas
El candidato del PSC, Salvador Illa, concurre por segunda vez a las elecciones catalanas con el objetivo de revalidar su victoria en las urnas, pero en esta ocasión, alzarse también con la presidencia de la Generalitat.
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Barcelona |
Salvador Illa, nacido en la Roca del Vallès (Barcelona) en 1966, saltó a la primera línea política como ministro de Sanidad hace cuatro años. La que en principio debía ser una cartera plácida y con poca repercusión mediática acabó convirtiéndose en la más importante del Gobierno. La pandemia del coronavirus sitúo al exalcalde de la Roca del Vallès en el director, coordinador y portavoz de la lucha contra la emergencia sanitaria causada por el SARS-COV-2.
El candidato del PSC se licenció en Filosofía por la Universidad de Barcelona y después cursó un MBA en la escuela de negocios IESE. Fuera de la política, trabajó como responsable comercial de una empresa de plásticos y fue director de la productora de animación Cromosoma, que tiene entre sus mayores éxitos la serie de animación ‘Les tres bessones’.
Salvador Illa es un apasionado de los maratones. Acostumbra a salir a correr casi todos los días. Entre sus aficiones también está la lectura, el cine, viajar y es un forofo del RCD Espanyol.
Del efecto Illa al "Illa president"
El presidenciable del PSC tenía asignado el rol de ‘fontanero’ con los independentistas catalanes en el gabinete de Pedro Sánchez, sin embargo, la Covid-19 le dotó de una popularidad que el partido quiso aprovechar en las elecciones al Parlament de Catalunya del 2021. Bajó la consigna del ‘efecto Illa’, el líder de los socialistas catalanes resucitó a un partido hundido en las urnas. Pasó de 17 escaños a 33 parlamentarios y de tercera a primera fuerza política.
Un resurgir del Partit dels Socialistes de Catalunya que, sin embargo, no le permitió colgarse el medallón de la presidencia. Aun así, Salvador Illa ha aprovechado la oposición para construirse una imagen más presidencial que de azote del gobierno. Evitando rifirrafes parlamentarios y con actitud de mano tendida, Salvador Illa ha pretendido cultivar una alternativa para que el ‘efecto Illa’ se transforme en ‘Illa president’.
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Orígenes municipalistas
El primer contacto de Salvador Illa con la política profesional fue en el ayuntamiento de La Roca del Vallès (Barcelona). Entró en el gobierno local como concejal de Cultura en 1987 y se alzó con la vara de alcalde en 1995, el mismo año que se afilió al PSC.
Cuatro más tarde perdió la alcaldía por una moción de censura, pero en las elecciones municipales de junio de eses mismo año 1999 volvió a recuperarla por mayoría absoluta.
En el 2005 abandonó el consistorio de La Roca del Vallès para ocupar cargos técnicos en la Generalitat y en el ayuntamiento de Barcelona. Su rostro se hizo más popular cuando asumió la secretaría de Organización del PSC en el 2016. Desde esta segunda línea, el dirigente socialista desempeñó un papel de ‘fontanero’ cerrando acuerdos con Junts, Barcelona en Comú y Esquerra en diferentes administraciones.
Salvador Illa pretende usar sus dotes de negociador dialogante para sellar un pacto que le permita llegar al Palau de la Generalitat en caso de ganar las elecciones del 12 de mayo.