La familia de Novak Djokovic ha denunciado este lunes, 10 de enero de 2022, la "tortura" a la que se ha visto sometido el Número 1 del tenis mundial desde su llegada a Australia, el país al que se trasladó con la intención de jugar el Abierto de Australia que se celebrará en la ciudad de Melbourne entre el entre el 17 y el 30 de enero.
Sin embargo, las autoridades australianas cancelaron el visado del tenista al conocer que no había sido vacunado contra la covid-19 ni tampoco poseía una exención médica que le permitiera el acceso a este país donde la vacunación de los turistas es obligatoria.
Los abogados del serbio recurrieron la decisión y, a pesar de que la justicia le ha dado la razón a Novak Djokovic, revocando la decisión de retirarle el visado, todavía no está claro que pueda participar en el Abierto de Australia. Mientras no presente el certificado covid, el Gobierno Federal australiano tendrá la última palabra sobre la permanencia del tenista en su territorio.
En cualquier caso, Dijana Djokovic, la madre del serbio, no ha dudado en afirmar durante una rueda de prensa convocada en Belgrado, que la decisión judicial que permite la entrada de su hijo en el país es la victoria más grande de su carrera.
Lo cierto es que la familia Djokovic mantiene sus reticencias. Por este motivo Srdjan Djokovic, el padre del tenista, ha emitido un comunicado pidiendo ayuda a la reina Isabel II de Inglaterra para que "detenga la tortura" como máxima mandataria de la Commonwealth.
Según la información que trasciende del padre del tenista, Novak Djokovic se encontraría retenido, reunido con sus abogados y pendiente de su posible e inminente deportación a Serbia. Dicen el padre y el hermano que será deportado pese al fallo judicial.
Una polémica que engorda y que ha provocado ya la reacción de los antivacunas a favor del tenista y una crisis diplomática entre los gobiernos serbio y australiano.