Verstappen impone su ley en Imola
El campeón del mundo consigue su segunda victoria de la temporada y recorta puntos con Leclerc en la pelea por el Mundial. Carlos Sainz y Fernando Alonso abandonaron en las primeras vueltas.
Max Verstappen se impuso este domingo en Imola en el GP de Emilia-Romagna. El neerlandés, que salía desde la primera posición tras ganar el sprint del sábado, fue líder indiscutible de la prueba del domingo escoltado por su compañero de equipo Checo Pérez, que adelantó a Leclerc en la salida. Los dos Red Bull coparon los dos escalones más altos del podium acompañados de Lando Norris, que terminó tercero tras un accidente de Charles Leclerc en la recta final de la prueba que le hizo terminar sexto.
No hizo buena salida el líder del mundial, que pasó de ser segundo a ser cuarto en apenas dos curvas, aunque no tardó en adelantar al Mclaren de Lando Norris tras la salida del Safety Car, que protagonizó las primeras vueltas. La remontada de la prueba fue la de George Russell, que salía undécimo y terminó la prueba en cuarta posición. El piloto británico vuelve a imponerse esta temporada a su compañero de equipo, Lewis Hamilton, que quedó fuera de los puntos.
Verstappen logra así reducir la distancia con Charles Leclerc, que sigue líder del Mundial. El neerlandés se coloca ahora segundo, con 51 puntos, a 28 del monegasco. George Russell es tercero (49 puntos), Checo Pérez cuarto (48 puntos) y Carlos Sainz (33 puntos).
Domingo para olvidar
Carlos Sainz llegaba a la carrera de este domingo con muy buenas sensaciones tras la remontada en el sprint del sábado en la que terminó cuarto. Sin embargo, una mala salida le hizo meterse en un lío y no llegó a completar más que la primera curva. El piloto de Ferrari se vio emparejado con el Mclaren de Ricciardo y tras un toque se fueron los dos a la grava. Sainz no pudo continuar y sumó su segundo cero consecutivo.
No aguantó mucho más Fernando Alonso en pista, que también se vio envuelto en un incidente en la salida. Un toque con Mick Schumacher, que en un primer momento pasó desapercibido, trajo consecuencias fatales para el Alpine del asturiano. El incidente entre Sainz y Ricciardo obligó a la salida del Safety Car, que comandó la carrera durante las primeras vueltas, pero en cuanto este se marchó y los monoplazas volvieron a rodar a máxima velocidad un lateral del coche de Fernando Alonso voló por los aires y le obligó a abandonar la carrera.