El partido, por el cartel, prometía mucho más fútbol y más espectáculo. Pero tanto el Real Madrid como el Bayern se lo tomaron como lo que era: un partido amistoso, un bolo veraniego para ponerse a punto de cara a la temporada que está a punto de comenzar.
Al menos los de Zidane, eso sí, podrán decir que superaron a los alemanes gracias a un buen gol de Danilo, un zurdazo que se coló por el centro de la portería sin mucha oposición. Se vio a un inspirado Isco en la primera parte, un par de buenas intervenciones de Kiko Casilla y poco más. ‘Zizou’ sacó desde el inicio a Ramos, James y Modric, los últimos en incorporarse a esta concentración, como si el encuentro fuera un ensayo de su primer partido oficial, el próximo martes en la Supercopa de Europa ante el Sevilla.
La expedición blanca despegó del aeropuerto de Newark después del partido y no volverán a trabajo, ya en Valdebebas, hasta el sábado por la tarde. Zidane descartó para la final europea a Pepe, Kroos y Bale, que todavía están de vacaciones (además de Cristiano Ronaldo, lesionado). Y confesó que es muy difícil, casi imposible, que lo haga Benzema, que no ha podido jugar ni un solo minuto por unas molestias en la espalda y la cadera.