El conjunto romano saltó al césped del estadio Renato Dall'Ara de Bolonia con unas camisetas blancas en las que estaba impreso el retrato de Ana Frank y la frase "No al antisemitismo". El Lazio tomó esta iniciativa para condenar el gesto de algunos de sus hinchas que, en el último duelo de la liga italiana, contra el Cagliari, dejaron en el Estadio Olímpico unas pegatinas en las que se representaba a Ana Frank vistiendo la camiseta del Roma.
La joven escribió el Diario, entre junio de 1942 y agosto de 1944, mientras permanecía escondida de los nazis junto a su familia en una casa de Amsterdam, hasta ser descubierta y deportada al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde murió de tifus en 1945. En los últimos días, el mundo del deporte y de la política italiana condenó el gesto de los ultras del Lazio y el presidente de la República, Sergio Mattarella, lo definió como algo "inhumano y alarmante".
Esta mañana, la Policía italiana identificó a 16 responsables de dichos insultos antisemitas y confirmó a Efe que al menos dos de ellos son menores de edad, de entre los 13 y los 16 años