El Villarreal se redime de su fiasco europeo
El Villarreal ganó por 2-3 en el campo del Betis y, con una remontada después de llegar al descanso con un 2-1 adverso, se redimió así de su descalabro en la Liga Europa, tras ser goleado el jueves en la ida de los octavos de la Liga Europa ante el Olympique de Marsella (4-0), y frenó a los béticos en sus aspiraciones europeas.
El argentino Guido Rodríguez adelantó a los locales a la media hora, igualó diez minutos después Álex Baena y el brasileño Willian José deshizo el empate en el tiempo añadido de la primera mitad, aunque en la segunda, en la que fueron expulsados el bético Chimy Ávila y el visitante Alberto Moreno tras un enfrentamiento entre ambos, el Villarreal hizo el 2-2 con un gol en propia meta del griego Sokratis (m.48) y luego el noruego Alexander Sorloth firmó el del triunfo (m.67).
Se medían dos equipos caracterizados por el fútbol de toque, pero en distinta situación, pues el Betis está en plena pugna por los puestos europeos, séptimo tras el triunfo de la Real Sociedad en Granada y algo alejado ya de las posiciones de 'Champions' al no fallar el Athletic Club, y el Villarreal en una zona de nadie y con su futuro en la Liga Europa muy comprometido tras la debacle en Marsella.
En los verdiblancos el chileno Manuel Pellegrini hizo cinco cambios: Miranda por el lesionado Bellerín, el central griego Sokratis por el sancionado Pezzella, el luso William Carvalho y el argentino Guido Rodríguez -que ya jugó ante el Atlético y volvió a ser titular tres meses después de su lesión- por Marc Roca y el estadounidense Cardoso, y el francés Nabil Fekir, que jugó con una máscara protectora tras ser operado de una fractura en la nariz, por Rodri.
Su homólogo en el Villarreal, Marcelino García Toral, revolucionó el once con seis cambios tras el 4-0 que le infligió el Olympique. El danés Filip Jörgensen volvió a a la portería por Pepe Reina; Kiko Femenía y Alberto Moreno a los laterales, en lugar del colombiano Mosquera y Jorge Cuenca; el medio Dani Parejo por el francés Coquelin; el extremo burkinés Bertrand Traoré por Ilias Akhomach; y el noruego Alexander Sorloth por el luso Gonçalo Guedes. El duelo comenzó con mucho ritmo, con el Betis muy vertical cada vez que robaba la pelota y el Villarreal intentando imponerse en el medio campo y controlar el balón, pero sin ocasiones claras en ninguna de las dos áreas.
Sin embargo, los béticos no se precipitaron, fueron pacientes e insistieron en su juego y en buscar ataques rápidos, mientras que el conjunto amarillo quiso salir con el balón jugado desde atrás y también realizó una presión alta que no le dio resultado, con lo que el choque se mantuvo muy parejo y equilibrado, disputado y competido, pero insustancial en las áreas.
El Betis, con Carvalho y Guido en la sala de máquinas y Fornals y Fekir muy activos, fue superior al Villarreal en este primer tiempo, le puso más mordiente y ambición y, de este modo, recogió el premio a la media hora al marcar el medio internacional argentino, haciendo un escorzo, tras una falta lateral que cabeceó en el área el centrocampista portugués.
Muy poco le duró la alegría al equipo del barrio de Heliópolis, pues diez minutos después, en el 40, Álex Baena aprovechó una indecisión de la zaga local y una dejada del noruego Alexander Sorloth, en un mano a mano con Rui Silva tras un magnífico pase en profundidad de Gerard Moreno, para hacer el 1-1 a puerta vacía.
Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con igualada, tras un primer tiempo intenso, con alternativas y con pocas ocasiones, William Carvalho, con mucha calidad, abrió el juego a la derecha con un lanzamiento en largo que Fornals, muy incisivo en todo el partido, salvó en la línea de fondo con un centro al área que remachó, perfecto, Willian José para lograr el 2-1. El gol, que llegó en el tiempo añadido de la primera mitad, fue validado por el árbitro canario Alejandro Hernández Hernández, después de que el VAR le indicara que el balón no había salido por completo del campo.
En la reanudación, el Villarreal, herido en su orgullo, pareció salir con una marcha más, apretó y logró empatar de nuevo, a los 3 minutos, en una acción de mala fortuna para el Betis, ya que Gerard Moreno, quien cuajó un gran partido, hizo un recorte en la banda derecha y envió un gran centro al área que desvió Sokratis y se coló en su portería.
Luego lo intentó Baena, pero despejó bien Rui Silva, aunque las dos ocasiones más claras fueron para los béticos en un remate de Chimy Ávila que neutralizó Bailly, en el 59, y sobre todo en un remate de Fekir, muy cerca del arco, al que respondió con un paradón Jörgensen, en el 66, lo que dio pie a una contra que fue mortal para el equipo andaluz.
La salida en velocidad de los amarillos, en el 67, acabó en un genial pase de Gerard Moreno a la izquierda para Sorloth, quien fusiló con la zurda a Rui Silva para hacer el 2-3. Dos minutos después, el visitante Alberto Moreno y el local Chimy Avila se enzarzaron en una disputa y ambos acabaron expulsados por doble amarilla, en el 70, lo que quizás perjudicó más al Betis en sus vanos intentos de empatar. Pudo hacerlo Ayoze Pérez, ya con el carrusel de cambios en ambos conjuntos, pero su tiro cruzado lo despejó Bailly y, a partir de ahí, el Villarreal gestionó bien su ventaja para llevarse el triunfo ante la decepción de los verdiblancos.