Aunque el club no lo ha comunicado oficialmente, varios medios franceses han difundido el castigo al argentino, quien había alegado su viaje a Riad (a unos 6.000 kilómetros de París) por un compromiso publicitario con el país del Golfo Pérsico, que es además un rival regional de Catar, principal accionista del PSG.
Así, durante dos semanas, el campeón del mundo por Argentina no podrá ni jugar ni entrenarse. Se perderá al menos los encuentros ante el Troyes (7 de mayo) y el Ajaccio (13). Con un salario mensual estimado en unos 3,37 millones de euros, la sanción le privará de unos 1,70 millones de euros.
Esta inaudita sanción coincide con la grave crisis deportiva que atraviesa el PSG, que ha caído en picado desde que acabase el Mundial de Catar, precisamente el que entronizó a Messi.
El capitán de la selección argentina, de 35 años, termina además contrato con los parisinos el próximo junio. Aunque el clan Messi y el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, mantenían desde finales de 2022 contactos para renovar el contrato del jugador, L'Equipe asegura hoy que la prolongación está descartada.
El malestar en las altas esferas del club y en la afición parisina por la actitud de Messi se venía cociendo durante las últimas semanas y, de acuerdo con el diario, la escapada a Arabia Saudí ha sido la gota que colmó el vaso.