"Aunque la opción no está en el orden del día, la posibilidad de una rescisión no es ciencia ficción. París ha asumido que ha podido equivocarse en su fichaje", señala el periódico generalista, que sirve a menudo como 'garganta profunda' del club parisino.
El diario recuerda que el de Camas vive uno de sus peores años tras haber hecho frente a una operación de la rodilla izquierda en febrero y arrastrar varios problemas en una pierna. Llegó con el sóleo de su pie izquierdo dañado y cuando parecía que podía recuperarse en septiembre pasado sufrió una recaída que volvió a alejarlo de los entrenamientos colectivos.
Según Le Parisien, el PSG quiere creer que lo que frena al exmadridista es su impaciencia por regresar, que estaría creando ciertos "desequilibrios musculares por sus ganas de ir más rápido que la medicina", lo que explicaría que siga sintiendo dolores cada vez que entrena. "Su último enfrentamiento con el Chelsea, en semifinales de la Liga de Campeones, fue hace seis meses. Una eternidad para un jugador de 35 años", señala el diario.