Primera asamblea de la historia de la RFEF en números rojos
Pérdidas de 4.173,213,01 en 2020, mientras la remuneración de Alta Dirección ascendía un 28%, superando los 4 millones
El COVID será el parapeto que el presidente y el tesorero de la Federación Española de Fútbol utilicen este martes para justificar ante la Asamblea que por primera vez en su historia la Federación va a presentar unas pérdidas que ascienden a casi 4,2 millones de euros. La realidad es que antes, en 2019, y sin COVID, evitaron esos números rojos, según la auditoria del Consejo Superior de Deportes que desveló 2Playbook, al traspasar los ingresos y gastos de la Supercopa de Arabia del año siguiente.
Desde los círculos más cercanos al presidente ya se está trasladando el mensaje de que la gestión ha sido “brillante” y que se han evitado unas pérdidas que podían alcanzar los 30 millones de euros. Sin embargo, los financieros consultados coinciden en que las cuentas a las que ha tenido acceso Onda Cero muestran una situación financiera débil y con muchas incertidumbres.
EL SALVAVIDAS DE LOS PACTOS DE VIANA
En el ejercicio de 2020, los célebres Pactos de Viana, que promovió la ex Secretaria de Estado, Irene Lozano han evitado que los números negativos superaran los 15 millones de euros.
A pesar de las pérdidas, las cuentas presentan un aumento de la cifra de negocio por importe de €22M (un 11%), pero ese incremento no procede de la gestión operativa, sino de los derechos audiovisuales que crecen en €16,3M (un 23% respecto al año anterior) gracias fundamentalmente a los 12 millones de euros que supusieron a la RFEF los citados Pactos de Viana.
RETRIBUCIÓN ALTA DIRECCIÓN
Además, destaca un año más el crecimiento de la retribución a la alta dirección, que aumentó un 28% con respecto a 2019, pasando de 3,3 a 4,3 millones de euros. Esas remuneraciones corresponden al Presidente, Luis Rubiales, al Secretario General, Andreu Camps, al Director Deportivo, José Molina, y al Seleccionador nacional, Luis Enrique, quién es el único nombre que cambió al regresar en noviembre de 2019 tras el cese de Robert Moreno.
Este aumento de los emolumentos es mucho más significativo si lo comparamos con 2018, ya que es un 131% superior, al pasar de €1,9M a €4,3M en 2020. Por aquel entonces el Presidente era Juan Luis Larrea, la secretaria general Esther Gascón, el director deportivo, Fernando Hierro, y el seleccionador Julen Lopetegui.
ADIDAS Y EL MATERIAL DEPORTIVO
Resulta llamativo un cambio en la contabilización del material deportivo por el nuevo contrato con Adidas que pasa de 250mil euros a €1,7M, y es el mismo contrato que ya había supuesto un incremento extraordinario de los ingresos en 2019 de €6M.
También destaca el crecimiento de las compras de material deportivo que se duplican y pasan de €7M a €14M pese a ser un año en el que se han suspendido eventos importantes como la Eurocopa o los Juegos Olímpicos.
CRECEN LINEAS DE GASTOS
A pesar de ser año de menor actividad, la RFEF ha aumentado de forma considerable algunas líneas de gasto. Sobresalen los gastos de explotación que crecen en 22 millones de euros (12%), con las subvenciones a clubes y asociaciones deportivas como principal partida al pasar de 58 a 103 millones de euros. Las fuentes consultadas indican que si la RFEF no especifica los receptores de esas ayudas estaríamos hablando de una clara falta de transparencia.
ASAMBLEA SILENCIOSA
Nadie duda que la asamblea más clandestina que se recuerda, la que se va a celebrar este martes 08 de junio a mediodía aunque no la haya anunciado la RFEF como habitualmente a bombo y platillo, aprobará las cuentas levantando los asambleístas la papeleta verde de la “transparencia”, pero la enajenación de los derechos audiovisuales de la Supercopa de España que se va a comprometida con Arabia hasta hasta 2029 como contamos en primicia en la Brújula del Deporte de Onda Cero, preocupa a más de uno que ve como ingresos futuros ya tienen el destino marcado.
Y si las cuentas preocupan, la Primera RFEF trae a mal traer al presidente Rubiales que en la última reunión con los clubes llegó a decir: “Cancelaré la competición si creáis una Asociación de Clubes de Primera RFEF”. Según muchos de los presentes el tono fue “amenazante y duro”, pero esto será otro capítulo.