El exfutbolista del Barcelona Gerard Piqué asegura que, durante su etapa en el equipo azulgrana, los jugadores desconocían que el club azulgrana pagaba al dirigente arbitral José María Enríquez Negreira y se mostró convencido de que la entidad no compró a los árbitros.
En una entrevista concedida a 'El Món a RAC1', la primera que da después de colgar las botas como jugador del Barça el pasado mes de noviembre, el ex central opinó que, por mucho que se quiera "ensuciar" la imagen del club, "nadie puede poner en duda" los éxitos conseguidos en las últimas dos décadas.
"Yo pondría la mano en el fuego por que el Barça no ha comprado árbitros. Si quieres comprar a un árbitro, es muy fácil, quedas con él y le das un sobre", subrayó Piqué.
En este sentido, consideró que los informes arbitrales no eran útiles para los jugadores, ya que muchos ya conocían a los colegiados, sino sobre todo para los entrenadores. "Los jugadores, sobre todo los que llevamos más años, ya conocemos los árbitros, pero a los entrenadores, sobre todo a los que vienen de fuera, les va bien tener esos informes para saber de qué pie calza cada árbitro", puntualizó.
Y, al ser preguntado por si las consecuencias del 'caso Negreira' ponen en duda los títulos de su exitosa etapa como jugador, añadió: "Fuimos muy superiores, no dependíamos del árbitro ni por lo bueno ni por lo malo. Yo pasaría olímpicamente y a lo siguiente".
Con todo, Piqué, que en la entrevista no escondió su deseó de ser presidente del club en un futuro "sin forzar las cosas", tiene "mucha confianza" en el Barça y los dirigentes que actualmente lo lideran para afrontar las consecuencias judiciales del caso por los pagos al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y el 2018.