En busca de la tercera: Francia o Argentina
Argentina y Francia lucharán por conseguir su tercer título mundial en Qatar.
⚽ Messi se cita con la historia
⚽ Francia se gana el derecho a defender su corona
Argentina y Francia disputarán este domingo la final del Mundial de Qatar en un partido soñado por todos los amantes del fútbol hace un mes. Ambas selecciones partían como las grandes favoritas, junto a Brasil, al inicio del torneo y han terminado encontrándose en una final que promete ser muy especial por muchos motivos.
El primero de ellos no es otro que Leo Messi. El astro argentino podría poner el broche de oro a su carrera consiguiendo el único título que le falta: la Copa del Mundo. Tras una trayectoria con más bajos que altos en la selección argentina, Messi se encuentra ante la mejor de las oportunidades para pasar a la historia de los Mundiales logrando la tercera estrella para su país.
Messi llega mejor rodeado que nunca y muy mentalizado con levantar el trofeo. Sabe perfectamente lo que es perder una final, ya lo hizo en 2014, y está ante una oportunidad de oro en el que será su último Mundial.
El camino ha sido bien distinto al de Brasil 2014. La derrota en el debut ante Arabia Saudí puso a la albiceleste contra las cuerdas desde muy pronto. Como ha dicho el propio Messi en los últimos días, todos los partidos eran finales. Y el 10 se puso el traje de líder para llevar a su selección hasta la final. Abrió el marcador en la victoria ante México (2-0) y fue el mejor ante Polonia en los otros dos partidos en fase de grupos.
Ha sido, además, el encargado de romper el partido en los tres cruces de la Scaloneta. Marcó el 1-0 ante Australia, regaló a Molina el 1-0 ante Países Bajos y convirtió el penalti que abría el marcador ante Croacia. Empoderado, motivado y consciente de que tiene a todo un país a la espalda, está firmando su mejor Mundial.
Francia busca repetir título
Francia, por su parte, está ante una oportunidad única de entrar en el selecto club de los países que ganaron dos títulos consecutivos. Solo Italia (1934 y 1938) y Brasil (1958 y 1962) lo han conseguido. Llegaron al Mundial como una de las grandes favoritas a pesar de las sensibles bajas. Pogba, Kanté, Nkunku, Benzema... Y, por si fuera poco, Lucas Hernández cayó lesionado de gravedad en el primer partido.
Los de Deschamps demostraron ser los campeones del Mundo desde el primer día, ganando con paso firme a Australia y Dinamarca en sus primeros partidos. Perdieron el tercero ante Túnez, pero estaban ya clasificados virtualmente como primeros de grupo.
Kylian Mbappé lideró a los suyos con un doblete y una asistencia en octavos ante Polonia; en cuartos sufrieron para ganar a Inglaterra en un partido en el que Kane falló un penalti en los últimos minutos; y en semifinales se impusieron con claridad a Marruecos por 2-0 con goles de Theo Hernández y Kolo Muani, dos jugadores que tenían pocas opciones de jugar al principio del torneo y que terminaron marcando dos de los goles más importantes para su selección, lo que demuestra la calidad de una plantilla plagada de cracks mundiales.
Mención especial en esta Francia merece Antoine Griezmann. El futbolista del Atlético de Madrid está siendo el mejor jugador de su equipo en un rol bien distinto al que vemos con el Cholo. Ataca, defiende y crea juego habiéndose convertido en una especie de interior que está dando soluciones de todo tipo de Didier Deschamps.