Dos equipos ingleses nos han hecho vivir una final de Champions apasionante en Oporto. Un gol del joven Kai Havertz ha dado la victoria a los 'Blues' en la final de la Liga de Campeones ante el Manchester City de Pep Guardiola, que se ha quedado con la miel en los labios pese a partir de favorito.
Los de Thomas Tuchel dispusieron de las mejores ocasiones, sobre todo en las botas de Timo Werner, pero no se adelantaron hasta el minuto 43, cuando Kai Havertz regateó a Ederson tras un magistral pase de Mason Mount. La mala noticia para el Chelsea fue la lesión de Thiago Silva, que tuvo que ser sustituido por Andreas Christensen.
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La estrella del Manchester City Kevin De Bruyne se tuvo que retirar de la final de la Liga de Campeones con un ojo morado y entre lágrimas tras un choque con el defensa del Chelsea Antonio Rudiger, al que solo se ha sancionado con una tarjeta amarilla. El jugador belga se fue antes del minuto 60, en el que sin duda era uno de los partidos de su vida, sustituido por Gabriel Jesús, con su equipo 0-1 abajo en el marcador.
El defensa español, César Azpilicueta, un veterano queridísimo en su equipo, ha levantado como capitán la Copa de Europa.
El conjunto de Thomas Tuchel, que el pasado año perdió la final con el París Saint Germain ante el Bayern Múnich, resistió el acoso del City de Pep Guardiola hasta sellar el triunfo. La lograda en Oporto es la segunda Liga de Campeones en la historia del Chelsea, que consiguió la primera en la temporada 2011-12 ante el Bayern Múnich.