Luis Enrique, como ya dijo en la previa, quiso tomarse el partido ante el Eibar con mucha seriedad, y así se reflejó en su alineación, sin rotaciones con la excepción de Sandro por Munir.
En el Eibar, el once de gala que dio paso a una exhibición durante los primeros minutos: presionó y recuperó muchos balones en campo azulgrana, lo que le permitió maniatar al Barcelona hasta el temprano gol de Borja Bastón.
Dani García se adelantó a la salida de balón y Claudio Bravo rechazó su disparo, pero el balón cayó en las botas de Borja Bastón, que confirmó su momento dulce y también firmó un gol en el Camp Nou en el minuto 10.
Con un Eibar volcado, el Barcelona se sobrepuso con Busquets: el centrocampista oteó el horizonte, puso un balón en largo para Sandro que, desde el costado derecho del área, cedió a la izquierda para Luis Suárez y este no perdonó.
El Eibar no se desanimó y volvió a disponer de otra ocasión: Keko estuvo listo pero su remate se escapó fuera en el 39', algo que no ocurrió con la ocasión de la que dispuso Luis Suárez diez minutos después. Neymar se internó desde la izquierda y el uruguayo, con un disparo ajustado, puso el segundo gol de la tarde.
Mascherano fue expulsado en el 84' y, cuando todo indicaba que se vivirían minutos de sufrimiento en el Camp Nou, Luis Suárez recibió un balón largo en el área, controló con el pecho y fusiló la portería de Riesgo en otro tanto de bella factura.
Al final, tres puntos claves para coliderar la Liga con el Madrid (por diferencia de goles, sigue siendo líder el equipo blanco) y, sobre todo, claves para que Luis Suárez se reencuentre con el gol y con su mejor versión. El Eibar se va a casa sin puntos, pero con buena imagen y con la sensación de que esta es la senda para hacer un buen papel en Primera esta temporada.