El Girona golea a un Espanyol en caída libre y dormirá en posiciones europeas
El equipo de Manolo González, antepenúltimo en la clasificación, sigue en caída libre y hoy lamentó la cuarta derrota seguida en la competición regular y la séptima en las últimas ocho jornadas.
El Girona pasó este sábado por encima de un triste Espanyol y Montilivi celebró un 4-1 que quedará para el recuerdo y que sirvió para encadenar tres victorias en LaLiga EA Sports por primera vez en lo que va de temporada y confirmar la mejoría y la escalada en la clasificación, que le permitirá dormir en puestos europeos.
Bojan Miovski, autor de un doblete, Bryan Gil y Ladislav Krejci marcaron, en la primera media hora, los goles del tercer triunfo consecutivo del Girona contra el Espanyol en Montilivi, mientras que Javi Puado, en la segunda mitad, logró el tanto del honor para los blanquiazules.
El equipo de Manolo González, antepenúltimo en la clasificación, sigue en caída libre y hoy lamentó la cuarta derrota seguida en la competición regular y la séptima en las últimas ocho jornadas.
La abismal diferencia entre ambos equipos se evidenció nada más empezar el partido, y el Girona solo necesitó cuatro minutos para plasmarla en el electrónico.
Miovski asistió a Bryan Gil y este corrió solo hacia el área sin que ningún defensa le encimara hasta plantarse en la frontal: desde ahí batió a Joan García con un disparo ajustado al palo para celebrar su segundo gol de la semana tras estrenarse con España.
El dominio era absoluto y el partido era un monólogo del Girona, muy superior. Tanto que el 2-0 era inevitable y finalmente cayó al cuarto de hora, tras el enésimo error de la débil defensa visitante.
Bryan Gil persiguió una pelota dividida con muchas más ganas que su marcador y envió un pase de la muerte al área pequeña para que Miovski celebrara al fin su primer gol en LaLiga EA Sports.
El segundo tanto del macedonio llegaría solo cinco minutos después, cuando la afición blanquiazul ya acusaba a los jugadores de "mercenarios" y pedía la "dimisión" de la directiva.
Bryan Gil, asistido por un Miguel Gutiérrez excelente un encuentro más, volvió a poner un balón al área pequeño y Miovski, de nuevo libre de marca, pudo marcar el 3-0 a placer. Montilivi empezó a botar. A hacer la ola. Incluso a cantar 'a Segunda' al Espanyol.
El conjunto perico venía de encajar tres goles del Barça en la primera media hora y ante el Girona serían cuatro, porque en el minuto 27 Krejci acabó de sentenciar el encuentro, si es que había todavía alguna duda. Fue en un córner: Donny van de Beek prolongó en el primer palo y el central checo, también solo, consiguió el 4-0. La posesión del Girona, sin oposición, superaba el 90%.
Incluso pudo caer un quinto gol, pero Van de Beek, renacido bajo la batuta de Míchel, no pudo aprovechar un buen pase de Asprilla antes de que decayera la intensidad del partido por el resultado.
El Espanyol ganó metros y empezó a asomarse al área rojiblanca, forzado por la situación después de media hora dramática. Pero ya era tarde porque el partido ya estaba perdido. Inferior en todo, tan perdido, no disparó a puerta en toda la primera mitad.
Tampoco le sirvió de nada el descanso, porque el partido siguió el mismo guion al comenzar el segundo tiempo. Miovski no llegó por centímetros a un pase de la muerte Van de Beek cuando la afición ya casi cantaba el 5-0 y luego el centrocampista neerlandés se equivocó ante Joan García, con Bryan Gil y Miovski solos a su derecha. También lo probó Miguel con un tiro desde lejos.
Pero el gol fue visitante, obra de Puado a los 55, con un chut raso que superó a Gazzaniga e ilustró la asignatura pendiente del Girona este año: la facilidad con la que encaja en algunos partidos.
El 4-1 fue más una anécdota que el inicio de una reacción y la afición local aplaudió la reaparición de Iván Martín, renovado hasta 2028 esta semana, y Viktor Tsygankov.
Y es que el Girona comienza a ver la luz al final del túnel que ha significado la plaga de lesiones, después de tantos partidos con más de diez bajas: Míchel recuperó a un total de ocho jugadores para recibir al Espanyol.
La grada también se puso en pie para despedir a Bryan y Miovski y para corear la entrada de Cristhian Stuani y Danjuma, otra de las novedades. Y al final pudo saborear con tranquilidad una victoria que sirve para afrontar con plena confianza la 'final' contra el Sturm Graz austríaco en la Liga de Campeones.