Luis Suárez lleva al Barça a su sexta final consecutiva de Copa y deja muy tocados a los de Solari
El equipo azulgrana ha derrotado por 0-3 al Real Madrid, en un encuentro que permite a los azulgranas jugar su sexta final consecutiva de Copa del Rey. Luis Suárez fue el protagonista del encuentro al marcar dos goles y participar en el que otro que marcó Varane en su propia portería.
El FC Barcelona sacó billete para su sexta final seguida de Copa del Rey al ganar (0-3) al Real Madrid este miércoles en el Santiago Bernabéu, partido de vuelta de semifinales que dominó el cuadro blanco pero que mató el conjunto culé con los goles a la contra que le llevarán al Benito Villamarín el próximo 25 de mayo.
El Clásico demostró una vez más que no entiende de rachas ni momentos. Un aparte en la temporada. El Barça no fue el del punto de inflexión de Sevilla ni el Madrid fue el de las dudas renacidas. Los de Santiago Solari fueron protagonistas con el balón, la intensidad y las ocasiones. Mientras, sin usar al 'terror blanco' Messi, el Barça golpeó con Luis Suárez en la reanudación de un partido que había observado hasta ese momento.
El Madrid no dejó de intentarlo, de nuevo liderado por Vinicius, pero los de Ernesto Valverde castigaron a la contra. El primer Clásico en cuatro días fue azulgrana cuando a 20 minutos del final el 0-3 había silenciado el Bernabéu. El Barça se medirá a Valencia o Betis por su quinta Copa seguida, mientras que el Madrid dice adiós al primer título de los tres que se puede jugar esta semana. LaLiga el sábado ante el líder y el martes ante el Ajax en Champions.
Como pedía su grada, el Madrid saltó "a ganar". El Barça, obligado a marcar tras el 1-1 de la ida, retrasó su entrada en el partido. Los de Solari se quedaron el balón y tiraron de Vinicius, un día más, en exclusiva. La actitud sin embargo fue lo más importante, aunque el cuadro culé en tres pases arriba tuvo el gol en área pequeña de Sergi Roberto que salvó Reguilón.
Con las ganas y presión le dio al Madrid para encerrar al Barça en su campo, reclamar un penalti a Vinicius y tener una muy clara que Lucas Vázquez no supo rematar a tres metros de gol. Los de Valverde intentaron salir de media hora de agobio con un par de posesiones largas, buscando costuras en un Madrid dispuesto a recuperar la fiabilidad perdida en las últimas semanas.
EL MADRID SE DESPIDE SIN PUNTERÍA
Los de Solari solventaron bien el momento culé, sin noticias de Messi, y encendieron de nuevo el Bernabéu con otras dos ocasiones de Vinicius. La primera fruto de una salida en falso de Piqué y el pase al hueco de Casemiro. Ni el joven atacante ni Benzema en el rechace estuvieron finos. Después, perdonó en el punto de penalti un Vinicius que levantaba los brazos para que el estadio acompañara.
La enésima carrera de la creciente estrella blanca despertó a Messi, que dejó su única jugada vertical antes del descanso. Tras el descanso volvió el partido con el mismo guion, solo que esta vez, esa aislada ocasión culé en tres pases fue el 0-1 de Luis Suárez. Alba, Dembélé y el uruguayo como estilete. No fue un paso al frente azulgrana, aunque el gol le bastaba para estar en la final.
El Madrid lo siguió intentando y eso mantuvo además a la grada apretando. Vinicius le hizo otros dos trajes a Semedo, uno para poner el centro al remate de Reguilón que Ter Stegen voló para detener y otro para un disparo que salió desviado por poco. Volcado el cuadro local, el Barça vivió de las contras, de donde llegó la sentencia en una jugada que se metió en propia puerta Varane. Luis Suárez se dio otra carrera para forzar el penalti que dejó el 0-3 definitivo, que aparta al Madrid de volver a la final de Copa cinco años después. El sábado, el Clásico por LaLiga.