Un año más, cuatro equipos de la competición doméstica han viajado hasta Arabia Saudí para disputar el primer título de la temporada. Un año más, desde 2020 y, al menos, hasta 2029. Hablamos, pues, del formato de la Supercopa de España, que es ya uno de los legados futbolísticos que dejó el expresidente Luis Rubiales.
En esta ocasión, los cuatro invitados han sido los dos habituales -Real Madrid y Fútbol Club Barcelona- y los otros dos que, hablando claro, suelen ir rotando. Esta vez, los no habituales han sido el Athletic Club de Bilbao y el RCD Mallorca. El criterio de selección sigue siendo el mismo: los dos mejores equipos de La Liga de la temporada pasada y los dos finalistas de la Copa del Rey.
Explicado brevemente el formato, otro año más, el guion ha vuelto ser escrito para deleite de todos aquellos que idearon esta Supercopa para llenar todavía más las arcas de la Federación. Y es que el FC Barcelona y el Real Madrid volverán a verse las caras en una final que a buen seguro llenará el estadio King Abdullah de Yeda, con capacidad para 60.000 espectadores.
Una de las polémicas de la Supercopa es el reparto desigual que hay en la entrega del otro premio, la de los billetes. Los blancos y los blaugranas son los dos equipos que más dinero se embolsan este año, con una cuantía fija de alrededor de 6 millones de euros solo por participar. El Athletic Club se lleva 1,7 millones y el frasco más pequeño va para el Mallorca con 'solo' 850.000 euros.
Ahora bien, ¿qué pasa con los resultados?
El finalista de la Supercopa se lleva 1 millón de euros. Es decir, Barça y Madrid ya sumarían solo por estar en la final alrededor de 7 millones de euros. Mientras, el ganador de la Supercopa de España se llevará dos millones más.
Con todo, los dos grandes podrían sumar alrededor de 9 millones de euros en caso de ser campeones.
Por su parte, la Federación se embolsará casi 24 millones de euros por la Supercopa de España que se disputa en Arabia Saudí. Por su parte, la empresa de Gerard Piqué, Kosmos, se lleva nada menos que cuatro millones de euros por su intermediación en la firma del contrato.