La Liga de Campeones es el territorio más inhóspito para el Atlético y para Diego Simeone. Una competición inalcanzable aún, que representa su mayor anhelo, pero también despierta sus inseguridades, porque ningún escenario le ha hecho tanto daño al equipo en su historia, con tres finales de desenlace cruel.
Además, el Atlético lamenta una nueva baja: Thomas Lemar, lesionado en el tendón de Aquiles en el choque en Mestalla. A la vez, mantiene fuera a Koke Resurrección, Caglar Soyuncu, Memphis Depay, Rodrigo de Paul y Reinildo Mandava; los cuatro primeros por diversas lesiones musculares y el último por la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que sufrió el pasado 25 de febrero.
Se prevé que Simeone modificará su once, con el regreso a la titularidad de José María Giménez en el centro de la defensa, de Saúl Ñíguez como interior izquierdo y la duda de la elección para el carril zurdo entre Rodrigo Riquelme, Samuel Lino o Javi Galán, tres opciones para una demarcación por descubrir, después del traspaso de Yannick Carrasco al Al Shabab de Arabia Saudí.
Enfrente, el inicio del Lazio en Serie A no es ni mucho menos esperanzador. La versión que dio la temporada pasada, en la que acabó segundo solo por detrás de un Nápoles imparable, parece haberse disipado por completo en estas primeras cuatro jornadas en las que ha perdido tres de ellas, cosechando solo una victoria, curiosamente ante el Nápoles.
La marcha del serbio Milinkovic-Savic a Arabia Saudí, unida al mal momento de forma del italiano Ciro Immobile, que sólo ha visto puerta en una ocasión, un tanto insuficiente en la derrota ante el Lecce en la primera jornada, parece haber descompuesto a un conjunto 'biancoceleste' que tiene en el español Luis Alberto su mejor baza para optar a la victoria.
La última derrota, un 3-1 ante el Juventus en Turín, acabó por magnificar la delicada situación que atraviesa un Lazio que, por orden de su técnico, el italiano Maurizio Sarri, puso en marcha lo que en Italia se conoce como 'Silenzio Stampa' tras el partido: una prohibición a sus jugadores y cuerpo técnico de hablar con los medios de comunicación tanto en rueda de prensa como en zona mixta al considerar que el arbitraje no fue justo.