Gareth Bale, extremo internacional galés del Real Madrid, se ausentó del último entrenamiento dirigido por Zinedine Zidane antes del duelo liguero frente al Espanyol, por lo que puede perderse el encuentro por las molestias musculares que arrastra desde la visita el martes a Dortmund en Liga de Campeones.
Bale sigue sin forzar y por tercer día consecutivo se quedó en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva madridista con trabajo fisioterapéutico y gimnasio. Zidane, siguiendo su línea con los jugadores con molestias, reflexionará si debe forzar al galés en el encuentro ante el Espanyol en el Santiago Bernabéu.
Tampoco pudo contar el técnico francés con los lesionados Marcelo, Theo Hernández, Mateo Kovacic y Karim Benzema. El que más cercano parece de su regreso es Theo, lesionado en uno de sus hombros, que completó sobre el césped en solitario gran parte de su entrenamiento y trabajó con balón.
El resto de la plantilla del Real Madrid, incluido Jesús Vallejo recuperado de su segunda lesión muscular del curso, trabajó con intensidad para terminar de preparar el duelo ante el Espanyol en el que buscarán su primer triunfo como local en LaLiga Santander.