"Nos está costando sacar los partidos fuera de casa". Eso fue lo que dijo Diego Simeone tras la derrota, la nueva derrota lejos del Vicente Calderón esta temporada, ante la Real Sociedad. Y sí, Simeone tiene razón. El Atlético está teniendo serios problemas en Liga cuando tiene que coger el equipaje y jugar en feudo contrario. De seis partidos que llevan este curso jugando de visitante, ha ganado dos, ha empatado otros dos y ha perdido otros tantos, con un bagaje de siete goles a favor y cuatro en contra.
Malos resultados, y poca regularidad. La derrota ante la Real Sociedad no solo supone la segunda consecutiva tras la sufrida contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, sino que dejó en Anoeta la imagen de un Atlético desconocido, a la misma altura que el que cayó en Andalucía. Un Atlético cansado, falto de intensidad, de ritmo, de fluidez y de ideas en ataque. Y lo peor, con a un Atlético frágil en defensa que en los últimos cuatro partidos, entre Liga y Champions y entre local y visitante, ha encajado seis goles.
Porque lo de Anoeta no fue tan duro por el resultado en sí, ante un equipo que en su feudo está mostrándose casi inexpugnable, sino más bien por la imagen ofrecida. Una que pocas veces ha dado el Atlético con Simeone pero que lleva ya dos encuentros seguidos ofreciendo sumando el del Pizjuán. Superado en intensidad por el rival, y en esa garra y brega que han caracterizado a los rojiblancos, apenas dieron batalla. Los chispazos de Gameiro no fueron más que un espejismo ante una Real Sociedad superior en todos los aspectos del juego.
Salvo ante el Valencia y en la segunda parte del Celta, el Atlético fuera de casa está siendo así. Contra el Leganés apenas hubo ocasiones de gol, apenas hubo juego. Y contra el Barça cayeron en la primera parte para remontar el vuelo en la segunda y volver a esperar atrás a un rival sin Messi y sin Busquets.
Le está faltando electricidad al equipo del Cholo, y está sufriendo una pérdida de identidad importante cuando le toca viajar lejos del fortín del Calderón. El siguiente encuentro liguero que tienen fuera de casa es en El Sadar, ante un Osasuna que aún no ha ganado en su estadio... pero que ya derrotó a los rojiblancos en la 2013-14, temporada en la que celebraron la Liga en Neptuno.