El Almería no aprovecha la ventaja y sigue sin conocer la victoria
Los de Francisco jugaron casi una hora con un hombre más por la expulsión de Bellerín.
Almería y Betis empatan en el que puede haber sido el mejor partido disputado por los indálicos en lo que va de campeonato. Sin embargo, no entendió el final del partido ni tuvo capacidad para solucionar las acciones cara al marco de Rui Silva. Todo en un partido en el que el Betis no tuvo muchas comodidades como consecuencia de la presión alta local, que cerró espacios y obligó al conjunto bético a jugar por las bandas, con sólo un par de acciones de gol en la primera parte y nada en la segunda.
En ella, fue mejor el Almería, ante un Betis en inferioridad tras la expulsión de Bellerín en la primera parte, pero a los indálicos les faltó acierto, encontrando siempre a Rui Silva o a la madera, con un balón en propia meta de Abner al larguero, en el 48, y otro de Melero, en el 61, desperdiciando ocasiones que pudieron darle esa ansiada victoria y 'dejando escapar vivo' a un Betis que se benefició de la falta de puntería indálica.
Almería y Betis jugaron una primera parte de ida y vuelta en la que el cuadro indálico sorprendió por su solidez defensiva, incomodando al conjunto de Pellegrini, que no encontró los espacios para crear ocasiones de peligro, salvo en un par de acciones de Ayoze, por banda izquierda, que pusieron en entredicho la estabilidad del marcador. En el 9, firmó un disparo que se fue fuera por poco.
Incomodaba y mucho la presión ejercida por el cuadro indálico, que apenas si dejaba espacios. Aún así, en un descuido en el 12, el que pudo hacer gol fue William José, pero su disparo se marchó alto, mientras que la más clara la creó Ayoze buscando en el espacio a Assane, pero el disparo de éste, dentro del área, se le marchó fuera por poco en un partido equilibrado, que dio 'ventaja' con la expulsión de Bellerín.
Pellegrini optó por sacrificar a William José para dar entrada a Aitor Ruibal, con el Almería conectando por la banda izquierda, con Akieme y Arribas o Ramazani. La conexión entre los dos, actuando con paciencia, acabó con un gran servicio del belga para el pichichi que, casi sin espacio, la mandó fuera, al lateral de la red, en el 41. Dos después, la acción la creó por banda izquierda, por la que el Almería metía peligro. Fue en un centro lateral de Akieme al corazón del área que remató Baptistao, que sólo tenía que empujarla, pero lo hizo al cuerpo de Rui Silva, que atajó en dos tiempos.
La segunda parte no fue diferente en el inicio. El Almería moviendo el balón buscó el desequilibrio, en una acción de Embarba que atajó Rui Silva, convirtiéndose el portugués en un jugador clave para el conjunto bético, en el 47. El mismo Embarba, en el 48, puso un buen balón al área que Abner mandó al larguero, en demostración del sufrimiento que tiene el Betis en los centros laterales, que no es distinto al que sufre el Almería, imponiéndose en defensa a un Betis sacrificando llegadores y adelantando a Isco como referencia.
En el 54, el que puso la firma fue Arribas con un disparo que atajó Rui Silva, en otro aviso llegando pero no encontrando portería. Sin embargo, en el 57, estuvo cerca. Falló la elección en el disparo de Baptistao, tras un buen servicio de Robertone, que despejó mal la defensa del Betis y el brasileño la empalmó fuera. El mismo Robertone buscó el centro en el 61, con remate de Melero que se estrelló en la madera, por encima, y se fue fuera.
Refrescó Pellegrini dando entrada a Luiz Henrique por Assane Diao, mientras Garitano lo que hizo fue refrescar bandas, dando entrada a Lázaro Vinicius y a Rachad, un delantero que también crea mucho peligro por la izquierda. De todas formas, el Almería se debilitó con los cambios, con el Betis mostrándose cómodo en defensa y saliendo en contadas ocasiones y pudo adelantarse, en el 86, con un cabezazo de Lázaro Vinicius, tras centro de Baptistao, pero que salió centrado y a las manos de Rui Silva y Chumi, en el 91, remató alto un buen centro de Robertone, ya a la desesperada tratando de sumar esa victoria que sigue negándosele a los indálicos.