La Fiscalía pide 10 años y medio de prisión para el presidente de la Federación de Taekwondo, Jesús Castellanos, por delito de fraude
Los investigados de forma conjunta, con el fin de obtener dinero público de CSD durante años, recurrieron a distintas prácticas
La Fiscalía solicita 10 años y 6 meses de prisión para Jesús Castellanos, presidente de la Real Federación de Taekwondo y algún directivo, por presuntos delitos de fraude en subvenciones, falsedad documental o administración desleal.
Los investigados de forma conjunta, con el fin de obtener dinero público de CSD durante años, recurrieron a distintas prácticas que partía de la alteración de los documentos, amañando facturas, documentación para reflejar unos datos que no se ajustaban a la realidad a fin de percibir el dinero del CSD. Alteraban al propio tiempo la contabilidad, haciendo constar determinadas cifras en determinados asientos para hacer constar unos gastos en base a unos conceptos falsos o inexistentes.
Antonio Toledo Munuera, Vicepresidente de la Federación (Vicepresidente de Alta Competición) y Presidente de la catalana, cuyas funciones eran exclusivamente de dirección. Sin embargo, recibió indemnizaciones justificadas por la Federación ante el CSD en base a documentos que lo encuadraban en la categoría de técnico, lo que suponía un salvoconducto para recibir dinero público.
Lo mismo ocurría con el Presidente Jesús Castellanos Pueblas y con el Secretario General José María Pujades. Añadir en este punto que el cargo de Presidente no era remunerado, salvo que se acordara tal remuneración y su cuantía por mayoría de la Asamblea General. Esa remuneración debía proceder de los fondos de la Federación y no de subvenciones.
Igualmente debe incluirse a Victoriano Pizarro Barceló, que fue Presidente de la Federación de Taekwondo de la Comunidad valenciana, y percibió cantidades de la misma en concepto de gastos de representación que no existieron o no se produjeron, sin que tenga derecho a retribución salvo aprobación por la Asamblea.
Por otro lado, también el personal administrativo (además de los cargos directivos) de la Federación Española de Taekwondo percibía dinero como complemento retributivo, haciéndose constar y encuadrándose como dietas, indemnizaciones de carácter individual por desplazamiento y manutención. Estas cantidades se percibían con periodicidad, y se encuadraban así a fin de percibir los fondos públicos, encubriéndose realmente nóminas que debía pagar y soportar la FET y no el CSD. Como perceptos figuran Esther Rubio Ruiz, Laura Kim Kim y María Teresa Millán Cabrera.