Del Bosque concedió el primer día completo libre a sus futbolistas desde que España llegó a la Isla de Ré para comenzar a preparar la Eurocopa de Francia.
El seleccionador español optó por dar espacio para limpiar las mentes de los internacionales y que no pensasen en fútbol horas después de encajar una derrota que hizo perder el liderato del Grupo D y poner a Italia, en octavos de final, como primera piedra de un duro camino a la defensa del título.
Algún jugador sin minutos en la cita de Burdeos se entrenó de forma voluntaria en el gimnasio y varios titulares pasaron por las manos de los fisioterapeutas para comenzar la recuperación muscular del desgaste realizado.
El apoyo de las familias tras una derrota inesperada fue clave para los jugadores. La mayoría daba vueltas a lo ocurrido y la forma en la que se perdió con Croacia, remontados a tres minutos del final del encuentro, en las dos horas de viaje de vuelta de madrugada de Burdeos a la Isla de Ré.
Hoy, miércoles, en el hotel de concentración se quedaron comiendo en la terraza jugadores como Álvaro Morata, César Azpilicueta o Mikel San José junto a personas de sus entornos. Mientras, por el puerto de Saint Martín de Ré se vio pasear a jugadores como Sergio Ramos, Lucas Vázquez, Marc Bartra, Jordi Alba, Sergio Busquets, Koke Resurrección o Thiago Alcántara. Incluso muchos de ellos comieron juntos con sus familiares, que están compartiendo días de convivencia en la isla francesa.
Desde el jueves España recuperará la dinámica de trabajo y comenzará a preparar el encuentro de octavos de final que el próximo lunes disputará en París ante Italia. El cuerpo técnico de la Roja está preparando el análisis de los errores cometidos para analizarlos antes de iniciar el trabajo físico en las sesiones programadas para mañana. Esta noche verán el último encuentro de su rival, la selección italiana, que encara la tercera jornada de su grupo con el liderato matemáticamente certificado.