Empate que no termina de contentar al Atlético de Madrid ni al Levante
Levante y Atlético de Madrid empataron a dos goles en Valencia en un partido en el que ninguno de los dos equipos logró consolidar sus objetivos, ya que los levantinistas no sellaron definitivamente la permanencia y los atléticos tampoco aumentaron su renta en la lucha por la tercera plaza.
Una victoria daba a los levantinistas la permanencia matemática en Primera, mientras que los tres puntos hubieran supuesto un paso de gigante para el Atlético de cara a ser tercero al final de Liga tras el empate del Valencia ayer ante el Real Madrid.
En los primeros compases el Levante esperó en su campo al Atlético con la línea defensiva muy adelantada y con la idea de cerrar al máximo los espacios a su rival. Pese a la precauciones defensivas locales, el Atlético pudo abrir el marcador en el minuto 9 en una doble ocasión ante la que respondió brillantemente Mariño.
Un centro de Siqueira fue rematado por Mandzukic en plancha a los pies del portero local y el rechace le cayó a Arda, que tampoco pudo superar al meta levantinista. A medida que avanzó el encuentro, el Levante se estiró ligeramente en busca de la meta de Oblak, ya que las ocasiones de gol más claras eran para su rival.
Así, fue el equipo de Lucas Alcaraz el que logró inaugurar el marcador pasada la media hora de juego. Un centro desde la izquierda del ataque del Levante, que tocó Miranda, llegó a Iván López, que dentro del área dio una gran asistencia para que marcase David Barral.
Pero el Atlético no tardó en responder y tres minutos después un fallo del Levante en un despeje fue aprovechado por Tiago para centrar el balón y Siqueira remató desde el borde del área pequeña para devolver el empate al marcador.
El gol del Levante animó al Atlético, ya que desde el tanto de Barral el equipo de Diego Simeone aumentó su intensidad en ataque ante un Levante que muy centrado en abortar el peligro en las inmediaciones de su área.
Tras el descanso, el Atlético trató de encerrar en su parcela al Levante, si bien el equipo local respondió con contragolpes peligrosos y en uno de ellos Morales tuvo una buena ocasión que desbarató Miranda. Aunque el Atlético asediaba la portería valenciana, la defensa local hacía caer en fuera de juego a los atacantes atléticos, que se veían incapaces de hacer efectivo en el marcador su mayor dominio mientras el Levante estaba a la espera de aprovechar una contra. De hecho, cuando el Atlético parecía atravesar su mejor momento del partido, llegó el segundo gol del Levante, marcado por Uche, en la segunda ocasión entre los tres palos de los de Alcaraz.
El gol dejó tocado al Atlético y espoleó al Levante y los locales pasaron a acosar la meta de un rival aturdido y aparentemente con un bajón físico. Pero al revés que lo que había sucedido antes, fue el Atlético el que marcó cuando peor estaba, en un cabezazo de Fernando Torres tras una acción balón parado a diez minutos del final del encuentro. Tras el gol, el Levante pasó por unos instantes de apuros ante un nuevo acoso delAtlético, que pudo marcar en un duro disparo de Giménez desde el borde del área al que respondió Mariño con una gran parada.