Bartomeu no seguirá siendo el presidente del Barça. Así lo ha decidido la Junta Directiva en una reunión en la que se debatía la posibilidad de marcharse del club y después de recibir una carta de la Secretaria de Deportes de la Generalitat en la que se daba luz verde a la posibilidad de votar la moción de censura este 1 y 2 de noviembre.
Solo se atisbaban dos soluciones. Que la Generalitat aplazase el voto de censura a causa del estado de alarma decretado o, que en el caso contrario, se produciera la dimisión de la directiva al completo, si se mantenían las fechas del 1 y 2 de noviembre como días de la consulta.
La Junta estaba dispuesta a dimitir de sus cargos para asegurar la salud de los socios, muchos de ellos de alto riesgo y que estarían llamados a votar en medio de un estado de alarma en el Camp Nou.
El pasado viernes, la Generalitat informó al club azulgrana de que no veía ningún impedimento para que la consulta se celebre los días 1 y 2 de noviembre, fechas que estarían en el límite temporal que determinan los Estatutos de la entidad azulgrana.
La comunicación del Govern se produjo después de que el Barcelona pidiera un aplazamiento hasta el 15 y 16 de noviembre para organizar una votación descentralizada y que para ello necesitaba más tiempo.
Una vez que la Junta de Bartomeu ha dimitido, una junta gestora se hará cargo el club para convocar elecciones en un periodo máximo de 90 días (finales de enero). En todo caso, las elecciones ya estaban fijadas para finales de marzo.
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