No hay partido que juegue Neymar que no deje una imagen para el análisis. Suyo fue el gol de la sentencia de Brasil a Costa Rica, pero antes tuvo un partido de los más movida.
El brasileño, cuyo estado físico era una incógnita en los últimos días, fue titular y tuvo un partido muy tenso con el colegiado Kuipers. Protestó cada falta no pitada, exigiendo un mayor castigo a los rivales que le entraban con dureza.
El penalti histórico
Pero sin duda, su momento de mayor desesperación fue el penalti pitado y luego retirado por el VAR. Ahí el '10' se volvió loco, no daba crédito a lo que estaba pasando. En ese instante, Brasil, que ya estaba volcada, se desató.
El asedio tuvo premio, primero por parte de Coutinho, nombrado a posteriori MVP del partido, y después por parte de Neymar, que dio la puntilla a Costa Rica.
Y llegaron las lágrimas
Pitó Kuipers el final y Neymar, de rodillas en el centro del campo, rompió a llorar de manera desconsolada. Era la culminación de un partido que fue una auténtica montaña rusa para 'Ney', un nuevo partido lleno de detalles a analizar.
Esas lágrimas eran el resumen de la liberación del brasileño, lleno de presión y tensión, con críticas muy duras a sus espaldas y con la responsabilidad de llevar a un país a sus espaldas.