El Real Madrid estará junto a Barcelona, Mónaco y Olympiakos en la Final Four de Kaunas en Lituania en el Zalgiris Arena. El conjunto de Chus Mateo se ha impuesto en el quinto partido al Partizan con un homenaje a la épica y un último cuarto en el que la mejor versión de Llull, Henzonja y Segio Rodríguez ha dado la vuelta a un partido que llegaron a dominar los serbios por 18 puntos (41-59).
La primera parte sçi que fue más igualada pero las tres faltas de Tavares complicaban el encuentro a los blancos y el conjunto de Obradovic aprovechaba para poner pie y medio en la siguiente ronda en la que esperaba el Barcelona. Pero esto es el Real Madrid y esto es la Euroliga. Sergio Rodríguez volvió para noches como esta y lo sabía. Su excelente dirección de juego ha hecho que el Real Madrid poco a poco se acercara en el marcador y que a los de negro les empezara a temblar el pulso.
El base ha buscado en Llull y Hezonja sus socios para acercar el marcador desde la línea de tres. Y fue un visto y no visto con el empate a 81. La dinámica había cambiado. El Real Madrid empezaba a obtener pequeños colchones para llegar con más seis al último minuto. El WiZink estallaba ante lo que estaban viendo. Pero el Partizan no iba a entregarse tan pronto. Triplazo de Leday para situarse de nuevo a 3. Una revisión daba la posesión a los visitantes. Se hacía el silencio. Ataque y tiro de tres. Rebote de Hezonja y falta personal. Solo anota el segundo. Más cuatro para el Real Madrid. La última posesión era de Partizán. Se la jugaron desde el triple pero de nuevo se salía para que el Real Madrid culminara una remontada milagrosa tanto en el partido como en la serie.
Los blancos se convierten en el primer equipo en la historia en remontar un 2-0 en una eliminatoria de Euroliga y hacen buena la estadística de que siempre que un duelo ha llegado con 2-2, el partido decisivo lo ha ganado el local.