Llull permite que el Real Madrid defienda el título en la final
Ocho puntos de Sergio Llull en el último minuto de la semifinal ante el Laboral Kutxa permitieron al Real Madrid vencer por 80-86,y clasificarse para la final y tener la opción de aspirar a revalidar el título que, caso de ganar, sería el tercero consecutivo.
Llull, que no había tenido un protagonismo especial en el aspecto anotador, fue el autor de ocho puntos consecutivos, los últimos del Real Madrid, en el minuto final para rubricar la victoria.
El Real Madrid comenzó muy fuerte y mentalizado, sabedor de la importancia del partido y de la fortaleza del rival. Suyas fueron las primeras ventajas, 2-6 y 2-10 (min.3), gracias a su acierto en lanzamiento exterior y a la dureza de su defensa, que pilló por sorpresa al Laboral Kutxa.
La veteranía y experiencia del argentino Andrés Nocioni, el mexicano Gustavo Ayón y del capitán Felipe Reyes, le permitió al Real Madrid dominar el juego y el marcador y, sobre todo, sembrar dudas en su rival.
El primer cuarto acabó con un 17-25 claro exponente de la superioridad blanca.
Los de Pablo Laso mantuvieron este estado de cosas en los cinco primeros minutos del segundo acto, 26-36 (min.15.45), hasta que la entrada de Darius Adams lo cambió todo.
Sergio Rodríguez se vio superado totalmente en su defensa al base estadounidense y por ahí llegó la crisis madridista que aceptó un parcial rotundo, un 12-0 en poco menos de cuatro minutos que hizo posible la primera ventaja del Baskonia en el partido, 40-38 (min.19).
Lo mejor que pudo pasarle al Real Madrid fue la llegada del descanso con un 44-40 en el marcador, ya que Fabien Caseur estaba adquiriendo velocidad de crucero en su juego y eso es peligroso para cualquier equipo.
El Real Madrid apostó claramente por la defensa para el tercer acto, aunque la presencia de Jaycee Carroll le dio ese contrapunto necesario. Pero Adams y otro triple elevaron la renta vitoriana hasta los 7 puntos, 47-40 (min. 21.20).
El trabajo madridista comenzó a dar frutos y las ventajas vascas quedaron en la mínima expresión, 52-50 (min. 25), gracias entre otras cosas a Sergio Llull y al trabajo de Jonas Maciulis.
El partido se estaba disputando ahora en las trincheras, en el cuerpo a cuerpo. Nadie quiso dar un paso atrás y el marcador siguió bajo dominio del Baskonia que no permitió, hasta ese momento, al Madrid que volviera a tomar la delantera, 58-54 (min.27).
Augusto Lima, que acaba de ingresar en el partido, con un mate consiguió la igualada, 58-58 (min.28) y el Chacho Rodríguez, en su vuelta, anotó el 59-60. Al final del tercer periodo el marcador fue de 61-60.
Cada punto, cada golpe, cada rebote, cada asistencia, cada bloqueo era contrarrestado por el rival en la siguiente jugada. Un 4-0 inicial para el Baskonia (65-60) se transformó en un 0-8 para el Madrid (65-68, min.32.30).
Con el partido convertido ya en una olla a presión, el Real Madrid entró en los últimos cinco minutos con una renta de 6 puntos, 69-75, ventaja que neutralizó Ioannis Bourousis con dos triples consecutivos, 75-75 (min.37).
El toma y daca concluyó cuando Sergio Llull consiguió ocho puntos consecutivos en el último minuto que acabaron con las esperanzas de los vitorianos.