¿Tienes más de 40 años y te cuesta enfocar los objetos cercanos? Es muy probable que tengas presbicia

La presbicia no es un problema visual grave pero sí muy incómodo y está ocasionado por la pérdida de elasticidad que sufre el cristalino con los años. Su aparición no se puede prevenir, pero sí que se puede corregir gracias a la cirugía. Los oftalmólogos de Clínica Baviera nos dan las claves sobre la presbicia.

La vista cansada, o dicho de manera más científica, la presbicia tiene una alta prevalencia entre los españoles ya que afecta a más del 60% de los mayores de 40 años.

Es un problema visual que tarde o temprano vamos a sufrir todos ya que está producido por el envejecimiento de nuestros ojos, cuyo cristalino (la lente natural encargada de enfocar) pierde elasticidad y ya no podemos ver los objetos que tenemos más cerca.

Síntomas de la presbicia

Estas son algunas señales que nos pueden alertar de que empezamos a padecer presbicia:

Sensación de falta de luz cuando se lee. Es habitual que, aunque haya buena iluminación, las personas que empiezan a perder visión sientan que ésta es insuficiente para realizar tareas cotidianas como leer, sobre todo si la letra es pequeña, o si nos acabamos de despertar o si estamos muy cansados.

Dolor de cabeza. Es uno de los principales síntomas ante cualquier problema de visión, pero en el caso de la presbicia se produce por el sobresfuerzo que debe realizar el ojo.

Cansancio visual. Este sobresfuerzo genera que los ojos se cansen más y más rápido y ocasiona sensación de pesadez.

Necesidad de alejar los objetos para verlos mejor. El tradicional gesto de alejar la pantalla del móvil es otro de los principales indicativos de que padecemos presbicia. Lo hacemos para intentar mitigar la falta de elasticidad del cristalino y así ver mejor. En un primer momento este gesto funciona, pero con el tiempo será imprescindible el uso de gafas.

Mala adaptación visual a cambios en la distancia lejos-cerca, por ejemplo cuando se está viendo la televisión, cuesta enfocar a un objeto que se tenga cercano, como el mando a distancia.

Estos síntomas no se empiezan a notar de manera repentina sino progresiva y se van agudizando con los años.

¿Cómo corregir la presbicia?

Además del uso de gafas y lentillas, desde Clínica Baviera explican que la presbicia se puede corregir gracias a la cirugía. La técnica más común es la sustitución del cristalino envejecido por una lente intraocular multifocal que hará su función y que permite que el paciente pueda enfocar a varias distancias (lejana, intermedia y cercana) sin depender constantemente de las gafas de cerca.

Este tipo de intervenciones destacan por su eficacia, seguridad y predictibilidad. Las operaciones son sencillas para el paciente, ya que habitualmente se realizan de manera ambulatoria (sin hospitalización), con anestesia tópica (gotas) y el tiempo de recuperación suele ser corto, con un postoperatorio generalmente muy cómodo y llevadero.

Los expertos oftalmólogos de Clínica Baviera llevan más de 20 años operando la presbicia y, en este tiempo, han realizado más de 300.000 intervenciones logrando unos excelentes resultados.